viernes, 29 de octubre de 2010

Quisiera ser hombre: quiero asumir la realidad como es, definir lo que se ve confuso. Quiero abrazar esa identidad como si abrazara una nueva fe, con el deseo de dejar de ser lo que soy, lo que creo cierto. Definir y determinar, imponer sobre el factum la voluntad de la razón, la determinación tosca y violenta de la estructura mental construida en base a prejuicios. Quisiera deshacer la diferencia entre lo que soy y lo que quisiera ser, desechar esto que llevo cargando a todas partes, costal que lo mismo sirve de cómodo asiento que de barrera. A pesar de ese deseo, no encuentro manera de desandar el camino, regresar al origen y caminar en otra dirección. No deseo el cambio físico, sino adquirir otra forma de observar y de juzgar, otra forma de absorber al mundo y a las personas. No cambiar de piel, sino de corazón.

1 comentario:

  1. el cambiar de corazón es sumamente arriesgado... creo que es cuan más importante el abrazar lo que se es actualmente... reforzar con lo que se esta de a acuerdo y trabajar por mejorar en lo que nos gustaría ser mejores... pero lo mas importante es la voluntad de ahcer realmente cambios en los que se este dispuesto a pagar...

    pagar con tiempo, pagar con esfuerzo. son pocos los cambios que se dan de forma natural y sin esfuerzo, y en muchas ocaciones son tambén sub valorados... ¿quieres cambiar de corazón? la pregunta es ¿estas dispuesta a pagar el precio?....

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